Fijate en el desgaste de tus zapatos...
¿Has notado que desgastas las suelas de tus zapatos en las mismas
zonas siempre, y que el desgaste en las suelas no es igual en el calzado
derecho que en el izquierdo? Así como no hay dos personas iguales, a menos que
sean gemelos, nuestros pies también son únicos y no sólo de una persona a otra,
sino que nuestro pie izquierdo es diferente a nuestro pie derecho. El cuerpo
humano no es 100% simétrico y nuestros pies pueden variar en cuanto a tamaño,
forma, altura del arco, tipo de pisada, las presiones que ejerce el peso
corporal sobre la superficie plantar y sus ubicaciones, entre muchas otras
características.
Al comprar zapatos en cualquier tienda, te venden un calzado estándar
que le quede “cómodo” a casi toda la población. Lo más cercano a una
diferenciación lo hacen los fabricantes de zapatillas deportivas, que ofrecen
zapatos para las diversas disciplinas deportivas, para pisadas neutras, pronadoras,
supinadoras, con mayor o menor drop, etc. Incluso en algunas tiendas te invitan
a comprar determinadas plantillas prefabricadas luego de que un vendedor te realice
un “estudio de la pisada”.
Los pies son de gran importancia para nuestra vida diaria, SON LAS BASES QUE PERMITE EL TRASLADO DEL CUERPO… nos dan la facultad de permanecer
parados, caminar, trotar, correr, brincar y cargar con todo nuestro peso
corporal a lo largo de TODA NUESTRA VIDA. Si el apoyo de nuestros pies contra
el suelo no es el adecuado la postura corporal se verá afectada. Un ejemplo
sencillo, una persona con poco arco en el pie tiende a volcar los pies hacia el
centro del cuerpo (pronación), al volcar los pies hacia adentro las rodillas siguen
el movimiento, también torciéndose hacia adentro (genu valgo), pero el fémur tiene
que contrarrestar estos movimientos rotando hacia afuera, formando las piernas
en “X”, afectando articulaciones y la postura corporal. Por el contrario, un
individuo con un arco muy pronunciado suele volcar los pies hacia afuera (supinación)
tomando las piernas forma de “()” (paréntesis), también afectando todas las articulaciones
y la postura.
Hoy en día existe el análisis baropodométrico (estudio
computarizado de la pisada/marcha) que permite diseñar y confeccionar con exactitud
plantillas personalizadas o a la medida. Estas plantillas se adaptan anatómicamente
a cada pie, según la anatomía individual
y la biomecánica tanto del pie derecho como el izquierdo durante la marcha. La
plantilla al ajustarse cabalmente a cada pie distribuye el peso corporal
equitativamente sobre la superficie plantar, proporcionando un mayor y mejor apoyo,
soporte, estabilidad, equilibrio y amortiguación, que no sólo beneficia los
pies sino a todo el cuerpo.
Nuestros pies son únicos, interactúan con los zapatos que son
estándar. Un calzado o unas plantillas estándar NO protegen adecuadamente a tu
pie ni tu cuerpo. Cuando el pie entra en contacto con el suelo ocurre un impacto
y propagación del golpe dependiendo de la forma de andar. Al caminar el impacto
es menor y va aumentando a medida que trotemos, corremos y brinquemos. Las
virtudes que ofrecen las plantillas hechas a la medida permiten que el impacto
y la irradiación del impacto sean absorbidos o minimizados por ellas y no por
tu cuerpo. Debemos cuidar y consentir nuestros pies ya que son los pilares que
sostienen y tiene que sostener nuestro cuerpo a lo largo de toda la vida.