Los
Pies… Bases de Sustentación del Cuerpo
Nuestros
pies no son solo el fin de nuestros miembros inferiores, son la base de
sustentación del cuerpo, dan apoyo a todo nuestro organismo y de ellos nos
valemos para desplazarnos. Cualquier alteración anatómica o fisiológica en
ellos, o una insuficiente absorción de los impactos sobre su planta puede
afectar otras estructuras del cuerpo. Gran parte de las lesiones de pie,
tobillo, rodilla, cadera y columna vertebral están directamente relacionadas
con la manera de pisar. Se estima que siete de cada diez personas padecen una
patología relacionada con los pies, lo que puede reflejarse desde malestares al
andar hasta problemas que afectan al sistema musculo-esquelético.
Los pies y
la forma de pisar determinan nuestra postura corporal. Es decir, sí pisamos defectuosamente
a causa de cualquier elemento como puede ser tener pies talo-valgos (asociado a
pies planos), equino-varos (asociado a pies cavo), dismetría de los miembros
inferiores, etc. o al usar calzados inadecuados como los de puntas agudas y/o
con tacones mayores a 4 cm nuestras articulaciones (tobillo, rodilla, cadera y columna
vertebral) tomarán posiciones diferentes para reacomodar este desequilibrio
producido en los pies. Adicionalmente a las alteraciones anatómicos y fisiológicos
que resisten nuestros pies y articulaciones hay que sumarle que en el momento
de caminar, el pie golpea el suelo con hasta tres veces
su peso corporal y al correr se eleva hasta siete u ocho veces su peso corporal.
¡Esto es un gran impacto para que absorban nuestras articulaciones!
Nuestros pies proporcionan
equilibrio. En cada paso que
damos se activan nuestros propioceptores y dan aviso de la superficie que
estamos pisando y nuestro cuerpo se reacomoda para ejecutar el movimiento
óptimo para seguir avanzando o estar de pie. Cuando nuestro cuerpo intenta
nivelarse y toma otra postura involucra músculos que pueden terminar
contracturándose por cumplir funciones para los cuales no fueron preparados.
Muchas veces una contractura en la espalda se debe a problemáticas en los pies.
La falta de musculatura en los pies de personas de edad avanzada o por el uso excesivo
de calzados nocivos (puntas agudas y tacones), proporcionan problemas de
equilibrio porque ya los propioceptores no censan como deben o mandan señales
pero los músculos son incapaces de responder a tiempo por carencia de
tonicidad. Esto también puede ocurrir en personas que llevan una vida
sedentaria y en la cual sus pies no se enfrentan con desafíos para
fortalecerse.
En la
actualidad contamos con el análisis baropodométrico, que no es más que un estudio
digital de la pisada y de la marcha en la cual se mide la presión que ejerce el peso
del cuerpo sobre la superficie plantar en el momento de estar de pie y al andar. En base a este estudio se confeccionan plantillas
ortopédicas personalizadas, únicas según las necesidades de cada individuo, hecha
con un material suave y flexibles llamado "plastazote"
que se adaptan anatómicamente al pie. Se aconseja emplear un calzado
neutro de punta redonda o cuadrada y con
un tacón de máximo 2 cm con las plantillas ortopédicas
personalizadas que equilibrarán la posición del pie y el resto del cuerpo y
neutralizarán los movimientos de rotación
excesiva y los impactos del peso corporal al caminar o correr.
Las ventajas
de las plantillas hechas según las necesidades de cada individuo son:
- Reducen la tensión anómala en los ligamentos o compresión de los cartílagos de las articulaciones.
- Previenen artrosis, tendinitis y problemas de tobillo, rodilla, cadera o columna.
- Evitan sufrir de lesiones como esguinces.
- Las plantillas puede transferirse de un par de zapato a otro, y debería usarse todo el tiempo cuando la persona está de pie o caminando.
Es
importante destacar que la pisada no es igual en el pie izquierdo y el derecho,
mucho menos existe una pisada “estándar” entre dos o más personas. El uso de estas plantillas
genéricas puede ser contraproducente porque no ofrecen la estabilidad ni
el soporte que cada individuo requiere.
Nuestro pies
muchas veces son pasados por alto y no le damos importancia, y es que los
tenemos tan olvidados y muy pocos se dan cuenta de que son fundamentales en
nuestra salud, y necesarios cotidianamente. Una mala pisada puede provocar
dolores de talones y espalda (especialmente a nivel lumbar), pero también puede
provocar otros tipos de patologías importantes y de más difícil asociación. Los
pies son a la vez un pilar básico en nuestro equilibrio y una mala alineación
de los mismos puede afectar a una mayor pérdida del mismo y precipitar caídas o
alteraciones relevantes. Otras articulaciones que se pueden afectar en mayor
grado son las rodillas y caderas, no quizás hoy, pero sí cuando se produzca un
envejecimiento. Es preferible evitar males corporales mayores previniendo y
cuidando de nuestros pies y nuestra pisada desde temprana edad para poder
llegar a adultos mayores en mejores condiciones. Los pies son el primer punto
de apoyo contra el suelo, de cómo se realice la pisada dependerá la gravedad de
los males que podamos padecer.
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