jueves, 12 de febrero de 2015

Cuidados para tener unos pies perfectos




Los pies son una parte muy valiosa del cuerpo y a menudo no les damos la atención que se merecen. Por naturaleza son fuertes y resistentes: cargan todo el peso de nuestro organismo; al caminar descalzos ellos están en contacto con el suelo, un ámbito nocivo por el sucio y por el riesgo de pisar algún elemento lacerante y al estar calzado muchas veces los sometemos a maltratos por el calzado que usamos. Si no cuidamos de nuestros pies se afligen y comienzan a aparecer distintos signos y síntomas de descuido como son callos, ampollas, talones agrietados, durezas, hongos, etc.

El secreto para unos pies perfectos es mantenerlos sanos. Hay que cambiar la rutina e incluir en los hábitos de higiene el cuidado específico de los pies.  Si careces de tiempo y/o dinero para realizarte pedicuras regulares hay ciertos procedimientos que puedes hacer en casa:
  • Baño caliente de pies: Semanalmente habitúese a un baño de pies. Remójalos en agua caliente con sal gruesa durante al menos media hora. Lo podemos hacer mientras vemos nuestro programa de televisión favorito o estamos sentados frente la computadora.

  • Exfoliación: La piedra pómez es el material básico para la exfoliación (retiro de la piel muerta) y tratamiento contra las asperezas o los callos de los pies. Es una roca volcánica de baja densidad y elevada porosidad, aunque posee una dureza media, el poder abrasivo es bajo, ocasionando un efecto suave sobre la superficie trabajada. Se puede adquirir en farmacias o puntos de venta de cosmética y cuidados de la piel. Al final del baño caliente semanal, enjabonamos los pies con un jabón líquido de PH neutro y dentro del agua frotamos delicadamente con movimientos circulares con la piedra pómez las áreas a tratar de los pies, haciendo énfasis en las partes callosas o con más durezas. 
 

  • Baño de pies alternando agua caliente y agua fría: Para mejorar la circulación en los pies es conveniente complementar el baño de agua caliente anterior con un baño de agua fría durante unos minutos y seguidamente alternarlo varias veces con baño de agua caliente.

  • Mantener los pies limpios y secos: Luego de mojar los pies, ya sea posterior al baño diario o al baño de pies semanal es de suma importancia secarlos bien, para prevenir el crecimiento de hongos. Seque bien entre los dedos.
 

  • Masajes: Todas las noches masajea aplicando un poco de fuerza con las dos manos y en movimientos circulares los pies con una crema para prevenir la aparición de las durezas. Además, el masaje ayuda a relajar los pies después de todo el día. 
 
  • Ejercicios: (1) Rodar una pelota bajo los pies es una técnica para masajear y también mejora la circulación de la zona. (2) Andar descalzo, caminar de puntillas, hacer rotaciones de los tobillos ayudan a fortalecer los pies.
  •  Usar calzados apropiados y de calidad: El zapato tiene que ajustarse cómodamente al pie. Las puntas deben ser redondas o cuadradas para no impedir el movimiento de los dedos de los pies. El tacón ideal es de 2 a 4 cm máximo ya que así resultan más seguros y menos perjudiciales para la salud; tacones mayores a 4 centímetros aumentan la predisposición a callos en la zona metatarsiana, además generan problemas de salud no sólo en los pies, sino también en rodillas, caderas, columna e estimula la aparición de las venas varices. En cuanto a la calidad las suelas deben ser flexibles con un grosor aproximado de dos centímetros porque ayudan a amortiguar al caminar. Una suela muy delgada no permite que haya un soporte adecuado que proteja el pie. Un buen zapato está fabricado en cuero, lycra u otro material que permite la aireación del pie. El uso de plantillas personalizadas dentro de los zapatos evita entre otras cosas la formación de callos ya que todo el peso corporal es distribuida uniformemente sobre toda la superficie plantar y no existen áreas de extra-compresión.
 
Los pies cargan con nuestro peso corporal y nos transportan a donde queremos ir por ende podemos decir que son una de las partes del cuerpo que más sufren. Por ello debemos cuidarlos y no pasar por alto lo importantes que son. Aplicando estos consejos sencillos y básicos podemos lograr mantener unos pies saludables.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario