RECOMENDACIONES PARA CAMINATAS LARGAS
Caminar por dos o tres horas está al alcance de casi todo el mundo, pero largas distancias y mucho tiempo de pie puede provocar tensión en tus pies y tu cuerpo. Así que si tienes intenciones de estar largo rato de pie y/o realizar caminatas largas te recomendamos prepararte con antelación para hacer de la caminata más agradable y fácil.
CUIDAR DE TUS PIES.
Descansa tus pies lo más que
puedas para que estén preparados para la caminata. Limpia y corta las uñas de los pies (no
demasiado, es preferible limarlas). Escoge un calzado ligero, transpirable y
adecuado según el terreno. Usa un zapato que te quede cómodo y que ya esté
amoldado a tu pie y tipo de pisada (importantísimo: que sea de la talla
correcta – no muy amplio, ni muy justo – a medida que transcurre la actividad
los pies tienden a hincharse). Tus pies deben tener el soporte y apoyo adecuado para evitar
molestias y lesiones no sólo en los pies sino en todo el cuerpo. El uso de
plantillas personalizadas (hechas a tu medida) son de gran ventaja.
Las ampollas son lesiones que
aparecen con frecuencia en los pies durante y/o luego de caminatas prolongadas.
La ampolla no es más que la respuesta de tu piel ante una constante fricción o
una quemadura. Aunque tengas un buen zapato, es posible que aparezcan. La mejor
manera de prevenirlas es utilizando medias ajustadas (¡¡¡sin cortar la
circulación!!!), de tejido transpirable que impida el constante roce. Algunas
personas usan lubricantes (vaselina) en las zonas de fricción. Al primer
indicio de que te va a salir una ampolla, quítate el zapato, seca el pie y
colócate una bandita en el punto de rozadura. Sí la fricción no es muy
violenta, la piel - específicamente la epidermis, se engrosa creando un callo
protector.
HIDRATACIÓN.
El cuerpo necesita agua para no
descompensarse. Siempre lleve una botella grande con agua. Se debe calcular el
consumo de 2 a 3 litros de agua diarios durante largas caminatas. Antes de
iniciar la excursión es fundamental ubicar los puntos donde se puede
abastecerse con agua potable, ya que resulta poco práctico cargar con todo el
agua que se requiere.
COMIDA.
Además de agua, tu cuerpo
necesita comida para obtener la energía para lograr caminar mayores distancias.
Recomendamos llevar frutas frescas o secas, barras energéticas, sándwiches,
etc.
ROPA.
Verifique las condiciones
climáticas antes de elegir la ropa. Procura llevar ropa holgada, liviana y
fresca. Los jeans o vaqueros pesan mucho al mojarse por lo que es preferible
usar pantalones de telas livianas pero resistentes. Las franelas suelen ser más
cómodas que las camisas. Recomendamos usar pantalón largo y manga larga para
proteger la piel de los rayos solares, picadas de insectos o raspaduras de
caídas u tropiezos. El cinturón es imprescindible no sólo para cumplir con su
función habitual sino que puede funcionar como una herramienta en determinado
momento, al igual que un pañuelo, una gorra o sombrero. Recalcamos, usar
zapatos cómodos, preferiblemente especiales para caminar y que no sean nuevos y
siempre use medias. En climas fríos y lluviosos aconsejamos llevar chaqueta y/o
impermeable.
EQUIPAJE.
Una mochila con asas gruesas y acolchadas
es ideal, ya que el peso es distribuido equitativamente sobre ambos hombros y
espalda. En caminatas largas, cualquier peso adicional es importante, así que
calcule y lleve solamente el equipaje necesario para el recorrido.
¿Qué necesito llevar? Alimento,
agua potable, repelente, protector solar, bálsamo labial, lentes de sol,
linterna con pilas, kit de primeros auxilios (gasas, vendas, medicinas, etc.),
impermeable o poncho liviano, dinero.
DURANTE EL RECORRIDO.
1. Siga
las instrucciones del guía.
2. No
se separe del grupo.
3. Nunca
intente buscar solo(a) caminos alternos o atajos.
4. Sí
llegase a perderse, quédese en el mismo sitio y espere para que lo rescaten.
¡DISFRUTA DE LAS CAMINATAS, es un
excelente ejercicio físico como mental!