martes, 5 de mayo de 2015

Cuidados Especiales de los Pies - Pacientes Diabéticos



Cuidados de los Pies, para Pacientes Diabético


Los problemas de pie diabético son una preocupación importante en la atención médica. Las personas con diabetes son propensas a padecer de neuropatía diabética, una enfermedad que se caracteriza por la pérdida de sensibilidad en los pies, además de que la circulación en la zona se hace deficiente. La falta de sensibilidad y la disminución del flujo de sangre permiten que una ampolla pequeña avance hasta convertirse en una infección seria en cuestión de días. El daño crónico de los nervios puede causar piel seca y agrietada, lo que incrementa la oportunidad para que las bacterias ingresen y causen infección. Las consecuencias pueden ir desde la hospitalización para administrar antibióticos hasta la amputación de un dedo del pie o del pie completo. Para las personas con diabetes, la inspección diaria y cuidadosa del pie es esencial para la salud general además de la prevención de problemas que dañan el pie.



Cuidados generales del pie diabético:

  • Nunca caminar descalzo. El daño de los nervios disminuye la sensación; puede ocurrir que el paciente diabético no sienta piedritas u objetos pequeños atrapados en su pie provocándole una infección masiva. Como regla: Si padeces de diabetes, siempre use zapatos o pantuflas.
  • Lavar los pies todos los días con un jabón suave y agua tibia. Antes de lavarlos compruebe la temperatura del agua con la mano. No ponga los pies en remojo y al secarlos dé golpecitos suaves en cada pie con una toalla en vez de frotarlos vigorosamente. Sea cuidadoso con el secado entre los dedos.
  • Usar crema para mantener la piel de sus pies suave y humedecida  previene las grietas que se hacen por piel seca y reduce el riesgo de infección. No ponga loción entre los dedos.
  • Cortar las uñas del pie de forma cuadrada. Evite cortar las esquinas. Use una lima para propiciar un acabado liso. Si detecta una uña encarnada, vea a su médico. La pronta atención médica es importante en la prevención de infecciones.
  • No auto-medicarse, ni usar soluciones antisépticas, ni medicamentos de venta libre, ni almohadillas de calor, ni instrumentos afilados en sus pies.
  • No dejar que sus pies se enfríen. Use medias flojas, que no aprieten. No mojar los pies en la lluvia.
  • Antes de colocarse el calzado es necesario inspeccionar la parte interna para asegurarse de que no haya algo indeseado en su interior. No ate sus zapatos demasiado ajustados ni demasiado flojos.
  • Evite caminatas largas sin un descanso, organícese para poder quitarse los zapatos y medias y controle signos de presión (enrojecimiento) o úlceras.
  • NO FUMAR.  Fumar daña los vasos sanguíneos y reduce la capacidad del cuerpo de transportar oxígeno. Este vicio en combinación con la diabetes aumenta significativamente el riesgo de una amputación (no solo de los pies, también puede incluir las manos).
 
Inspección:

  • Inspeccionar sus pies todos los días.
  • Buscar la presencia de picaduras, pinchazos, irritaciones, contusiones, puntos de presión, enrojecimientos, áreas de calor, ampollas, úlceras, arañazos, cortes, problemas en las uñas, etc. Si no puede hacerlo por sí mismo, pide a alguien que lo ayude o use un espejo. Tal vez usted no tenga la sensación de que la piel sufrió daño, por eso la inspección para detectar heridas es fundamental.
  • Observar y palpar cada pie para ver si están inflamados. La inflamación en uno de los pies y no en el otro es un signo temprano de posible enfermedad de Charcot en etapa inicial. Este es un problema único que puede ocurrir en personas con daño en los nervios. Puede destruir los huesos y las articulaciones.

Calzado:


Comprar zapatos con fundamento es primordial. Un zapato que calza mal puede provocar una úlcera y llevar a una infección.
  • Es preferible comprar los zapatos a final de la tarde cuando los pies están algo hinchados por el trajín del día. Así se asegura que el pie no va a quedar justo en ninguna hora del día. El pie no se debe adaptar al zapato, sino al contrario.
  • Asegurase que la talla sea la adecuada. La talla puede variar dependiendo de la horma, el modelo o la marca. Lo importante es que se sienta cómodo y a gusto al medírselo. Hágase medir sus pies cada vez que compra zapatos nuevos. La forma y tamaño de su pie cambia con el paso de los años y consecuentemente la talla del zapato no será el mismo que hace algunos años.
  • Casi todas las personas tienen un pie más grande que el otro por lo que al momento de escoger el calzado debe hacerse en función del pie de mayor tamaño.
  • Al momento de probarse los zapatos se debe caminar con ellos y comprobar que ajusten perfectamente en el ancho, largo, parte de atrás, base del talón y planta del pie. No esfuerce el pie a estar en zapatos pequeños o apretados, ni piense  que pueden estirar tras su uso constante.
  • Las puntas del calzado deben ser redondas o cuadradas para permitir el libre movimiento de los dedos de los pies. Los zapatos de punta estrecha son contraproducentes pudiendo ocasionar aplastamiento y lesiones.  
  • Los zapatos de tacón bajo (de 2 a 4 cm máximo) son más cómodos, más seguros y menos perjudiciales para la salud respecto a los zapatos de tacón alto. Una persona sana al apoyar el pie totalmente descalzo sobre el piso soporta el 43% del peso corporal con el antepié o metatarso, mientras que el 57% del peso corporal restante es soportado por el retropié o talón. Con un tacón de 4 centímetros de alto ocurre lo contrario, el retropié soporta el 43% del peso mientras que el antepié el 57% del peso corporal.
  • Al estrenar un par de zapatos nuevos solo úsalos por un máximo de 2 horas y nunca use el mismo par de zapatos todos los días. 
  • La calidad del zapato es importante. La parte interna del zapato debe ser lo más lisa y uniforme posible, no debe tener costuras. Las suelas deben ser flexibles, anti-resbalantes y con un grosor aproximado de dos centímetros porque ayudan a amortiguar al caminar. Una suela muy gruesa puede generar problemas en la pisada, mientras una muy delgada no permite que haya un soporte adecuado que proteja el pie. Un buen zapato está hecha en cuero, lycra u otro material que permite la aireación y se adapte al pie. 
                                  

Ortopedia:

Al caminar ciertas zonas del pie reciben una carga mayor lo que genera presiones que pueden llevar a diversas lesiones. Las personas con diabetes que tienen neuropatía no sienten esas presiones y pueden desarrollar una úlcera que de no ser atendida puede llevar a pie diabético. En la actualidad contamos con el análisis baropodométrico, que mide la presión que ejerce el peso del cuerpo sobre la superficie plantar en el momento de estar de pie y al andar. En base a este estudio se confeccionan plantillas personalizadas, únicas según las necesidades de cada individuo, flexibles hecha con un material suave llamado "plastazote" que se adaptan anatómicamente al pie del paciente permitiendo que el peso corporal sea distribuido uniformemente sobre toda la superficie plantar, evitando que se produzcan zonas de extra-compresión. La plantilla puede transferirse de un par de zapato a otro, y debería usarse todo el tiempo cuando la persona está de pie o caminando. 


Es importante destacar que la pisada no es igual en el pie izquierdo y el derecho, mucho menos existe una pisada “estándar” entre dos o más personas por lo que las plantillas prefabricadas no son recomendadas. El uso de estas plantillas genéricas más bien puede ser contraproducente porque no ofrecen la estabilidad ni el soporte que cada individuo requiere, pudiendo llevar a rozaduras, ampollas, heridas y cortadas que ulceren el pie.     
                                                 



Como las personas con diabetes tienen disminuido la sensibilidad en el pie por la neuropatía diabética pueden seguir caminando aún cuando están lesionados. Añadido a esto se les facilita la instauración de infecciones y se les dificulta la cicatrización por la reducción del riego sanguíneo. Por ende es trascendental estar a la guardia en cuanto a control (cuidados generales del pie y inspección diaria) y prevención (calzado para pie diabético con plantillas personalizadas) para minimizar los riesgos ante cualquier factor lacerante.
 

En Magic Feet ofrecemos diversos modelos de zapatos para diabéticos con las características adecuadas, elaboradas a la medida del paciente, se realizan los estudios digitalizados de la pisada y la marcha, con lo cual se diseñan y se confeccionan las plantillas personalizadas.


Ante cualquier duda se aconseja consultar a su médico.

Preguntas y Respuestas sobre las Plantillas para Deportistas




Las plantillas personalizadas para deportistas se han convertido en uno de los remedios más eficaces a la hora de prevenir y curar lesiones. 

Las plantillas son concebidas, a veces, como "el milagro" para prevenir y curar lesiones. ¿Cuál es exactamente la función de una plantilla?
Dar equilibrio y estabilidad al pie, a través de un reparto de homogéneo de cargas. De ese modo las piernas, o, lo que es lo mismo, las dos columnas que nos soportan, estarán perfectamente equilibradas, como en simetría. Así la cadera y la espalda estarán también correctamente equilibradas.
Cuando ambas piernas, por el motivo que sea, no están equilibradas o "en sintonía", hallamos problemas de hernias discales, lumbalgias, trocanteritis, rotaciones de cadera, desviaciones de columna, inflamación del sacro, desgaste de meniscos, condropatía rotuliana, etc. Todos estos problemas se abordan con plantillas.

¿Realmente todos los deportistas necesitan plantillas?
Si las dos piernas están rectas y bien alineadas, sin dismetrías, con las cargas bien repartidas, ¿por qué indicarlas? Pero estos atletas de proporciones prácticamente perfectas y equilibrados, con plantillas descansan mejor y se recuperan mejor de sus sobre esfuerzos.

Lo que sí es verdad es que la mayor parte de los deportistas que pasan por un estudio de la pisada/marcha acaban saliendo con plantillas, ¿no es así?
Sí, porque el caso anteriormente citado, de "cuerpo perfectamente simétrico", suele ser una excepción, ya que normalmente el cuerpo humano no es 100% simétrico, y ambas piernas no suelen ser idénticas en casi ningún individuo. Sucede lo mismo con otros elementos de nuestro cuerpo que están "duplicadas", y, por lo tanto, para lograr este equilibrio, se precesan plantillas. 

¿A cada cuanto hay que revisar la pisada y hacerse unas plantillas nuevas?
Cada año, más o menos. Igual que la visita al oftalmólogo. Uno tiene un patrón de pisada o marcha que se va modificando a lo largo de la vida, por lo que se recomienda hacerse el estudio anualmente. Y las plantillas tiene una vida útil de, aproximadamente, 800km, así que, dependiendo del uso la reposición será más o menos frecuente.

A algunos atletas les cuesta adaptarse a las plantillas, sienten como si tuvieran un "cichón" en la planta del pie durante los primeros días en los que se las ponen...
Es cierto. Las plantillas personalizadas no parten de un molde. O, lo que es lo mismo, no adaptamos la plantilla al pie, sino que es al revés, adaptamos el pie a la plantilla. Con este método de trabajo logramos corregir los defectos de pisada. Por lo tanto, las plantillas requieren de un periodo de adaptación. También es verdad que hay deportistas que no tienen paciencia y que, por más que se les recomienda que se comiencen a utilizar las plantillas progresivamente, a partir el primer día ya las usan continuamente.

¿Qué pasa si no se adapta bien a las plantillas?
Hay que hacer ese proceso de adaptación en dos o más etapas, aumentando el "chichón", progresivamente.

¿Las plantillas son caras?
Al comparar la relación  costo-beneficio, más bien es una inversión para la salud a corto y largo plazo. La forma de pisar tiene una relación directa con las lesiones en un deportista. Al repetir un movimiento millones de veces durante la actividad deportiva, cualquier pequeño defecto puede dar lugar a una lesión. Hemos de entender que cuando una persona corre puede cargar en el pie de apoyo hasta 3-4 veces su peso. La  arquitectura del pie  (forma de bóveda elástica) y la movilidad del mismo es lo que nos permite disfrutar de nuestro deporte salvando al resto del sistema osteomuscular de una gran parte del impacto que se produce en la práctica deportiva.
Lo ideal es haberse realizado un estudio biomecánico de la pisada/marcha o  baropodometría previo a la aparición de la lesión.
A veces las personas prefieren invertir el dinero en un zapato más caro antes que en unas buenas plantillas…

Hay estudios de pisada, en las tiendas de deportes, que, tras un test, nos aconsejan un tipo u otro de zapato. ¿Es correcto este procedimiento?
A través de un ejemplo se responderá a esta pregunta. Una persona que tiene una pisada pronadora, acude a la tienda, y tras un test simple visualizan su defecto de pisada, y el vendedor le recomienda un calzado para pronadores de fabricación "estándar". Pero lo cierto es que hay pronadores de antepié, pronadores completos, de retropié, o tener supinación en una pierna y pronación en la otra (porque puede ser que ambos pies no pisen igual, al correr). ¿Hay algún zapato en el mercado que, por sí sola, pueda controlar todos estos defectos de pronación? Los zapatos para pronadores normalmente están pensadas para pronadores de retorpié, que son un 15%, aproximadamente, del total de pronadores y este tipo de zapato sólo son efectivas para pronadores de retorpié y, pudiera ser, para pronadores completos. La pronación por hundimiento de arco no se puede controlar con este tipo de calzado, al menos de un modo medianamente eficaz.

¿El grado de pronación es igual, en todas las personas, incluso en las que padecen de un mismo tipo de pronación?
No. Es igual que las personas miopes, no necesariamente tienen la misma fórmula para los dos ojos, por poner un ejemplo.

Por lo tanto, para personas con problemas de pisada, ¿que tipo de calzado necesitan? 
Calzado neutro, y que la plantilla modifique al milímetro los defectos de pisada que se deban corregir. 

¿El trabajo del fisioterapeuta es un complemento para el podólogo?
Ante una lesión, hemos de trabajar en equipo con una misma finalidad, recuperar la salud del lesionado. Si existe un defecto de pisada por parte del atleta, y ello ha creado una contractura, esa contractura la debe tratar el fisioterapeuta. La intención de la plantilla es corregir ese defecto para que la contractura no se vuelva a crear. Lo que es cierto es que un "fisio" puede acelerar la recuperación de un deportista lesionado.

¿Las plantillas hay que llevarlas durante todo el día?
Esa es la recomendación, tras el periodo de adaptación. Porque si tenemos unas plantillas correctoras y las llevamos tres horas sí y dos no, no se logra una continuidad en el proceso de adapción y el efecto beneficioso de las plantillas no se transmite igual al pie.

¿Qué tiempo de adaptación tienen las plantillas?
Normalmente, unos 15 días, pero depende de la lesión del paciente. Hay lesiones, como las fascitis plantares, que suelen requerir más tiempo de adaptación del que antes he citado.

¿Y al cabo de cuánto tiempo puede empezar a correr el atleta con normalidad?
Si el proceso de adaptación ha sido correcto, pasado esos 15 días, ya podría entrenar con normalidad.

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miércoles, 29 de abril de 2015

Biomecánica y plantillas personalizadas


Desde el nacimiento hasta los 4 años, el pie es laxo y flácido, el apoyo es total. A partir de esta edad se puede saber por medio de una impresión grafica cual es la clase de pie o patología del niño, la cual hereda de los padres, esta patología lo acompañará el resto de su vida, y es en este momento en que podemos prevenir lesiones futuras, por medio de la plantilla o soporte plantar.

El pie va reduciendo su laxitud transformándose en un pie rígido y se verá marcada su patología (pie plano, semiplano, cavo, escavado).

Hoy en día todos los deportes en su mayoría son de impacto, desde trotar y correr (tanto carreras cortas como de larga distancia).

Los impactos al correr son agresivos lo cual cuando esto sucede tenemos que multiplicar el peso por tres para saber el impacto y la presión plantar, esto genera un sin número de lesiones en el pie por ejemplo: Metatarsalgias, sesamoiditis, fractura por estrés, espolón calcáneo, fascitis plantar, tendinitis aquileana, bursitis. En la tibia se puede producir periostitis y tendinitis del tibial anterior. En la rodilla, tendinitis rotuliana, pata de ganso, distenciones, lesiones meniscales, lesiones ligamentosas. También puede haber lesiones de cadera y columna que pueden producir el acortamiento de un miembro inferior.

Otras causas de lesiones son las patologías del pie, que puede ser del tipo supinador, hipersupinador, pronador, hiperpronador o neutro, el calzado inadecuado, la sobrecarga del entrenamiento, el estrés muscular y los terrenos irregulares.

Durante años se han realizado estudios en corredores amateur y de alto rendimiento, trabajando con la prevención y rehabilitación de problemas relacionados con la destreza del movimiento en bajo, medio y alto impacto.

La estabilidad de la marcha es importante para todas las edades, y existe una estrategia que puede mejorar la inestabilidad durante la marcha, el trote y la carrera, y es la plantilla personalizada.

Para confeccionar las plantillas tendremos en cuenta aspectos de la biomecánica (estática, dinámica y fisiología de la marcha y movimiento), de acuerdo con nuestros resultados las plantillas biomecánicas alinean, estabilizan y amortiguan. De esto resulta reducir la carga articular, lo que explica la disminución síntoma-dolor y la prevención de lesiones futuras. Esto debe ir acompañado de una buena elección de calzado altamente perfecto para nuestras necesidades, ya sean deportivas o cotidianas, teniendo diversidad de marcas y costos.

No existe una buena información que nos permita la elección correcta para la actividad elegida, y estamos viendo que esta elección esta regida por la moda, la clase social y los costos. Hay personas que entrenan  con zapatillas de competición o peor con calzado de trail, o participan en carreras de aventura con zapatillas de entrenamiento y también se los ve trotando con botines o tenis, y así un sin número de casos, esto genera todo tipo de lesiones ya sea articulares, ligamentosas o musculares que afectan el pie y repercuten en rodilla, cadera y columna. Para dar un ejemplo dos lesiones muy frecuentes son la metatarsalgia y la tendinitis aquileana.

Debemos tener en cuenta que el calzado debe tener absorción al impacto en el antepié y retropié, debe quedar  a15 mm  de largo de la zapatilla al dedo próximo que puede ser el 1° dedo o el 2° dedo, esto evitara el juanete, dedo martillo o dedos en garra total. También debe quedar a 5mm más ancho que el pie, para evitar presiones, rozamientos y callosidades en el 1º dedo y 5° dedo, los más importante además de su amortiguación es el puente de transición y también materiales flexibles en sus costuras acompañado por otros que permitan la ventilación del pie.

Se considera la vida útil,1500 km para el calzado de entrenamiento y 800km para el de competición, se estima la misma vida útil, para la plantilla personalizada para una mejor calidad de vida y performance del deportista.

La marcha se puede evaluar desde la niñez (a partir de los cinco años) hasta el adulto mayor, la plantilla personalizada ayuda para mejorar la alineación de pie amortiguación y que el desgaste articular en el persona mayor, sea un desgaste congruente y asintomático.

Espolón calcáneo


El espolón calcáneo es muy habitual en la consulta podológica deportiva. Es una protuberancia ósea de tamaño variable originada en la tuberosidad postero interna del calcáneo siguiendo el recorrido de la fascia plantar, presenta forma de pico bien definida. En el 84% de los casos se da por alteraciones biomecánicas clásicas de pie cavos (planos)... donde se produce un aumento de tensión del sistema "aquileo-calcáneo-plantar"; y en el 16% de los casos se debe a enfermedades sistémicas como diabetes, artritis reumatoide, gota, etc.

 
El tratamiento consiste en una combinación de fisioterapia para mejorar el estado de las partes blandas y ortopedia deportiva (plantillas) para evitar el origen de la lesión y mantener la mejoría inducida por el trabajo del fisioterapeuta. El tratamiento quirúrgico por si sólo no da una solución definitiva. 

 
El objetivo de la plantilla consiste en:
1) controlar la alteración biomecánica causante de la patología.
2) mantener relajada la fascia plantar, disminuyendo su tensión.

lunes, 27 de abril de 2015

Elegir Zapatos Deportivos



Elegir Zapatos Deportivos






Utilizar unos zapatos deportivos inadecuados provoca lesiones. Los especialistas en medicina deportiva han lanzado la señal de alarma; cada vez llegan a consulta más personas afectadas de dolores de espalda, sobrecargas musculares, tendinitis o problemas en las plantas de los pies que tienen su origen en una mala pisada provocada por un calzado inadecuado. Es habitual que los aficionados al 'running' acudan a comercios especializados en los que se les hace un estudio para comprobar si por su forma de pisar necesita zapatos de correr de 'pronador', 'supinador' o neutro, diseñadas específicamente para esos diferentes apoyos.


Sin embargo, es precisamente entre ese grupo de deportistas que compra calzado muy especializado para correr en el que se están detectando lesiones. Unas veces ocurre porque el usuario compra calzado que no se ajustan a la morfología del pie por falta de información y asesoramiento en las tiendas: no saben que ese calzado está diseñado para un tipo de pisada concreto. En otras ocasiones el deportista tiene algún problema en los pies para el que un calzado tan específico es muy perjudicial  (hay pies cavos, planos, valgos... que deben ser tratados de una forma muy concreta). 

Los especialistas en podología consideran necesario lanzar campañas dirigidas a educar a la población y evitar este tipo de lesiones. El consejo que dan los expertos es "utilizar zapatos neutras y emplear plantillas si es que la persona necesita algún tipo de compensación o corrección en su pisada". Existe la opción de realizar un estudio biomecánico pero siempre que sea dirigido por especialistas, diferente al análisis de pisada más superficial que hacen algunos comercios a sus clientes. En esos estudios biomecánicos se detecta si existe algún problema en los pies que exija el empleo de plantillas. 

 

Los médicos recuerdan, además, que entre los 6 y los 21 o 22 años se pueden corregir los problemas ya que el cuerpo sigue en desarrollo.


En todo caso, hay una serie de consejos básicos para acertar con los zapatos o, al menos, para evitar lesiones:


- Cuanto más larga sea la carrera o más complicado sea el terreno, más protección debe tener el calzado, una suela más gorda y amortiguada. Cuanto mayor sobrepeso tenga el corredor mayor protección debe tener su calzado, en especial amortiguación. Cuanta más experiencia tenga el deportista y más kilómetros haya acumulado en sus piernas podrá ir usando un calzado cada vez más minimalista (con suela más fina y menos diferencia de grosor entre punta y talón). Y, al contrario, cuanto menos kilómetros de experiencia se tenga es necesario una suela más grande.


- Los corredores no profesionales no deben preocuparse demasiado por su tipo de pisada. Es mejor comprar zapatillas neutras, de esta forma el daño que nos podríamos hacer es mucho menor. Es más aconsejable tener un calzado sencillo y cambiarlo periódicamente que gastar mucho dinero en uno muy específico o que está de moda. Los expertos aconsejan también usar dos modelos de deportivas a la vez, porque se trabajan diferentes grupos musculares.


- Cada deporte tiene un calzado adecuado. Es el elemento más importante a la hora de comprar una equipación -no podemos jugar al baloncesto con unas zapatillas de correr-. Es muy importante tener en cuenta la superficie en la que vamos a hacer el ejercicio (pista polideportiva cubierta, hierba, asfalto, tierra). Aunque no suframos una lesión, si no elegimos el calzado deportivo adecuado tendremos molestias, rozaduras y sobrecargas, que pueden desanimarnos y provocar que abandonemos la práctica.


- Los zapatos de running hay que renovarlas con mucha frecuencia. El calzado se va deteriorando con el uso porque pierde amortiguación, pero también cuando no se utiliza. Si se tienen dos años unos zapatos en el armario pueden perder flexibilidad y quedarse rígidas. Saber cuándo hay que cambiarlas no es fácil porque muchas veces no hay síntomas visuales que lo muestren. Los fabricantes recomiendan que se renueven cada 800-1.000 kilómetros. Una fórmula genérica para saberlo es que si se entrena tres días a la semana hay que cambiarla en 8-9 meses. Si se entrena cuatro o más días debe ser a los seis meses.

- Los zapatos deportivos también necesitan mantenimiento. En contra de lo que se hace habitualmente, es mejor no lavarlas en la lavadora. Lo ideal es limpiarlas con jabón neutro y un cepillo de uñas. Hay que secarlas entre una sesión y otra, y evitar ponerlas al sol o cerca de un radiador porque se cuartean y se dañan los materiales.